Testacella maugei (1 de 3)
Descripción
Una de esas raras especies que están entre unos bichos y otros, en este caso una babosa con una pequeña concha residual que está entre los caracoles y las conocidas babosas como Arion o Geomalacus. Son carnívoras, viven bajo tierra alimentándose de lombrices, pero cuando las lluvias son abundantes y el suelo se empapa mucho no les queda más que salir fuera y dejarse ver. Agradecer a Faustino García que compartiese con nosotros este interesante hallzgo.
- Hábitat:
- Prado húmedo por las lluvias
- Altitud:
- 284 m
- Abundancia:
- Escasa
Etiquetas
#invertebrados #naturaleza #fotografíaDatos de la fotografía
Autor: Juan Luis Menéndez
Fecha de realización: 26/11/2015
Fecha de publicación: 26/11/2015
Visitas: 2530
Comentarios: 4
Especie asociada a la fotografía
Localización
Asturias, Valdés, Muñas de Arriba (43.47229,-6.39129)
Registro
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Comentarios
¡Me sumo a la enhorabuena! Llevo desde que me las enseñaron en la carrera queriendo verlas y no hay forma... ¡Que enviadia!
Fernando Ángel Fernández Álvarez
27-11-2015Ya hace tiempo que yo descubrí unos parecidos a este pero de color negro y en circunstancias similares a las que menciona Juan Luis, mucha lluvia, encharcamiento, etc, de forma que muchos de los ejemplares aparecían ahogados. Yo diría que la concha es casi idéntica. Subo ahora una foto.
Iñaki Rojo Legarra
28-11-2015Y la foto, además, con el bonus de Trombicola cf autumnalis
Pues enhorabuena a Faustino y a ti por compartir ese hallazgo y toda la información que facilitas, Juan Luis.
Confieso que me deja asombrado el bichito, de cuya existencia no tenía ni idea, si bien, salvando todas las distancias, recuerda bastante a algunos opistobranquios de nuestras costas, que también tienen unas conchas residuales, incapaces de albergar por entero el cuerpo blando de su dueño.
Y las fotos son realmente maravillosas, además. Destaco, especialmente, ésta primera, y de ella, además de a la babosa, el detalle de ese diminuto ácaro que se ve junto a la cabeza del animal. Casi dan ganas de acariciarlo de lo aterciopelado que se le ve.
Un abrazo.
Marcos Fernández Iglesias
27-11-2015