Yacimiento Jurásico de los Acantilados de Tereñes

Este yacimiento de huellas de dinosaurios es uno de los más importantes que se encuentran por la costa cantábrica. Situado en un pedrero en Tereñes, cerca de Ribadesella, son muchas las pisadas de estos fabulosos reptiles que se pueden contemplar, incluyendo numerosos rastros creados por dinosaurios que marchaban juntos.
Yacimiento Jurásico de los Acantilados de Tereñes La mejor opción para llegar a Tereñes es tomar en Ribadesella la carretera que lleva a la playa de Santa Marina, que atraviesa una urbanización y a un kilómetro de distancia se encuentra Tereñes. Se continúa hasta llegar a un alto en donde la carretera gira a la izquierda, en un cruce de caminos. A partir de aquí, en donde está situado el panel explicativo, se toma una estrecha carretera en ligero descenso durante 200 m, de donde parte un camino a la derecha que conduce al acantilado, acabando el camino en un pasarela metálica sobre el mismo pedrero, donde dos señales con la huella nos indican la presencia de las mismas al este y al oeste, ya que se trata de un gran yacimiento. Dividiremos el mismo en cinco zonas, desde el este al oeste, por lo que nos dirigiremos a la zona de huellas más al este, siendo el recorrido total por el pedrero unos 400 m.

Los acantilados de Tereñes muestran una excelente exposición de las rocas del jurásico superior, un periodo de la era secundaria de hace poco más de 150 millones de años. Estas rocas se disponen en estratos inclinados por efecto de la Orogénesis Alpina, que tuvo aquí su momento de mayor intensidad hace unos 30 millones de años, ocasionando el levantamiento de la actual Cordillera Cantábrica.

Entre La Mortera y el Peñón del Forno las rocas son predominantemente areniscas grises y lutitas (fango consolidado) rojizas de la Formación Vega, debidas al depósito de ríos meandriformes. Cerca del Peñón del Forno pueden verse algunos contramoldes de huellas de pisadas de dinosaurios bípedos sobre un bloque caído de arenisca rojiza.

Desde el Peñón del Forno hasta las proximidades de la Punta Covachera el acantilado está constituido por rocas de tonos grises, mayoritariamente margas y calizas, de la Formación Tereñes, formadas en un ambiente marino costero. Las rocas de la parte inferior de esta formación, que afloran entre el final del camino de acceso al acantilado y el Peñón del Forno, contienen abundantes huellas de dinosaurios. Las superficies de muchas de las lajas de esta misma zona presentan buenos ejemplos de grietas de desecación jurásicas, indicativas de periodos en que los sedimentos fangosos originales quedaron temporalmente expuestos al aire libre.

Las rocas modernas del Jurásico pueden verse a partir de la Punta Covachera hacia el este, y consisten en areniscas con margas y lutitas intercaladas de la formación Lastres, que fueron depositadas en pequeños deltas, marismas y pantanos.

La zona más oriental, zona 1, se encuentra a unos 80 m de las escaleras, están situadas sobre un estrato de arenisca calcárea de color gris claro, que se encuentra inclinado hacia el mar. Aquí se encuentran varios rastros bastante difusos de dinosaurios bípedos; las icnitas mejor conservadas están en la parte inferior del estrato y suelen estar cubiertas por arena o algas verdes.

Entre la escalera y la zona 1 se encuentra otro estrato, zona 2, compuesto por arenisca margosa grisácea, bastante irregular, donde se aprecian huellas de ornitópodos y terópodos. Las primeras se encuentran formando 4 rastros paralelos, que evidencian un desplazamiento gregario de los dinosaurios que los crearon, e incluso se aprecia un empujón de uno a otro observando la dirección de las huellas de los dos rastros centrales. Las correspondientes a los terópodos, situadas por encima de las anteriores, se encuentran formando un rastro de 5 huellas.

La zona 3 se encuentra al oeste de la escalera de acceso al pedrero, a unos 90 m de la misma. Es necesario rebasar un pequeño entrante de mar, por lo que se ha de acceder con cuidado. Se trata de un estrato de arenisca margosa gris, a veces cubierto por algas verde del género Ulva que pueden hacer difícil el paso al formar un tapiz verdoso altamente resbaladizo. En el existe un rastro de saurópodo formado por 16 contramoldes, siendo el más inferior un perfecto ejemplo del par mano-pie del dinosaurio. A pocos metros al oeste existe una roca con grietas de desecación en las que hay dos icnitas de terópodo.

La zona 4 se encuentra entre la 3 y el Peñón del Forno, un pequeño saliente del acantilado, muy cercana a este último. Se trata de una roca perteneciente a la Formación Tereñes que presenta grietas de desecación y dos icnitas de ornitópodos; además existen otras icnitas entre éstas y el mismo Peñón, correspondientes a huellas tridáctilas de terópodos y una mano de saurópodo, todas bastante erosionadas.

Para acceder a la zona 5 es necesario rodear el Peñón, para lo cual es necesario una marea baja y mucho cuidado, y caminar unos 140 m, donde aparece un bloque de arenisca roja oscura perteneciente a la Formación Vega con 17 contramoldes de icnitas tridáctilas. Tras este bloque existen otro en el que hay, bastate erosionadas, huellas de terópodo y saurópodo y próximo hay otro con dos huellas más de terópodos.

Más información sobre los yacimientos en "La Costa de los Dinosaurios. Los Yacimientos de Icnitas" y sobre los dinosaurios en El Jurásico asturiano.

Fotografías de Yacimiento Jurásico de los Acantilados de Tereñes

Dispones de 37 fotografías de Yacimiento Jurásico de los Acantilados de Tereñes

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